La secretaria de Estado de Comercio anuncia un Plan estratégico para incorporar el comercio minorista al entorno digital. La iniciativa primará las zonas de gran afluencia turística
El Estado viene al rescate de las ciudades de la mano del pequeño comercio.
Si las grandes superficies abren un cráter en el centro de las urbes, concentrando su actividad comercial en la periferia (las llamadas ciudades dónut), la digitalización de las pymes puede devolverle la vida. La secretaria de Estado de Comercio, Marisa Poncela, presentó ayer el nuevo Plan Integral 2017 de Apoyo a la Competitividad del Comercio Minorista, sector que supone el 5% del PIB nacional.
El objetivo es evitar convertirse en ciudades donde, al haber desaparecido el comercio, desaparece también la ciudadanía y la actividad. En España son más de 400.000 establecimientos. “Tenemos que ayudar a que este sector se adapte a la realidad”, explicó Poncela, en el marco de la primera Conferencia Sectorial de Comercio Interior de la legislatura. Al acto acudieron representantes de todas las comunidades autónomas, del Ministerio de Hacienda y de la FEMP.
El Plan Integral pondrá a disposición de las comunidades autónomas 6,4 millones de euros este año, presupuesto conjugado entre la Secretaría de Estado y fondos Feder Comunitarios. Las diez Líneas de Apoyo se canalizarán a través de las cámaras de comercio regionales.
La clave está en la integración de la venta física y online. A juicio de Poncela, alcanzar ese equilibrio es fundamental “para evitar la desertización de zonas rurales y del vaciado de las ciudades”. “Nos han adelantado por la derecha y por la izquierda entidades comerciales que realmente están captando el interés de nuestros consumidores. Hoy, cuando quieres comprar, siempre puedes hacerlo por Internet”, señaló Poncela. “Cuando estamos hablando de liberalización o no liberalización de horarios, y tú tienes la capacidad de comprar en cualquier momento del día, cualquier día del año, te encuentras con que la realidad supera el debate”.
El ecommerce ya representa el 10% del mercado nacional, superando los 1.000 millones de euros de volumen de negocio en el sector de la moda en 2016. El pequeño comercio se enfrenta a goliaths como Inditex, cuyos ingresos online se incrementaron más de un 20% este año. El escaparate online del gigante textil se encuentra en 43 mercados, y prevé sumar otros tres este año.
Otro gran rival es El Corte Inglés, que hace pocos meses firmó un préstamo de 116 millones con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para implementar su proceso de digitalización. Las Líneas de Apoyo darán prioridad a las acciones “que se orienten a la adopción de nuevas tecnologías, innovación y digitalización y a materias como comercio electrónico co, márketing digital, presencia en redes sociales, reputación digital, nuevos hábitos de consumo y nuevas oportunidades de negocio”. Además, teniendo en cuenta que España es destino turístico estrella, con 75,6 millones de visitantes en 2016, Poncela anunció que una de las líneas se centrará en la alianza entre comercio y turismo, a través de una nueva convocatoria pública para la modernización de establecimientos en zonas de gran afluencia turística.
La secretaria de Estado hizo referencia a la importancia de eliminar trámites innecesarios a la hora de abrir negocios comerciales, instando a las comunidades autónomas a trabajar en ello. Poncela también insistió en la necesidad de abrirse al comercio exterior y diversificarse fuera de Europa, en destinos asiáticos como China, que este año registró un aumento del 37% en exportaciones. El Plan Integral de 2016, en colaboración con la Cámara de España, benefició directamente a 40.240 comercios, un 61% más que en 2015.
Fuente: Expansión.